Pateada por Stone Mountain

Buenas, ayer contamos sin pena no gloria lo que hicimos, y ese fue nuestro gran error. Antes de ir a cenar escribimos el blog y no contamos ninguna anécdota, porque no nos había pasado nada (siempre no nos va a pasar algo).

Pues ayer queríamos cenar en el pueblo de Tucker y cuando estamos buscando algún garito adecuado para nosotros, nos encontramos una tasquilla donde unos señores con barba blanca y mas viejos que la tarara estaban tocando música en directo (con su banjio, guitarra, vamos instrumentos de country), acojonante, fue muy chulo lo único malo que sólo escuchamos unas 3 canciones, es que aquí tiene la mala costumbre de cenar muy pronto.

Hoy nos hemos levantado como de costumbre, la verdad es que no se si ha habido mucho movimiento de camas por la noche porque cuando nos metemos en la cama caemos como sacos. Pero como os adelantamos el motel era un poco chungo, el símbolo de la cadena de hoteles es una piña que vas a esperar. Bueno pues cuando Monkey N ha ido a hacer el check-out (veis como algo de inglés sé) se ha encontrado a la pasma preguntando en recepción en que habitación se había alojado alguien, algún caco de poca monta supongo, Que si habían limpiado la habitación para ver si sacaban ADN, etc.

Nos hemos largado con viento fresco a Stone Mountain, como su propio nombre indica es na peazo de montaña de piedra. Para ser mas exactos es una piedra que te cagas de grande de granito, en la que han tallado unas figuras enormes de unos tíos a caballo, rememorando la guerra civil de EEUU. Sí, como el monte Rushmore, donde están los caretos de los presidentes, pero con otra cosa.

La verdad es que está guapo, pero lo mejor ha sido el trecking que nos hemos pegado. Unas 3 horas caminando entre subir la piedrita y darle la vuelta. Muy chula la subida, era una subida por roca (joder que listo soy, si es una piedra enorme por donde va a ser la subida) en algunos tramos un poco dura pero ha merecido la pena por ver desde hay arriba todos los bosques que rodean Atlanta y a lo lejos se veía su SkyLine, acojonante. Después hemos bajado y como somos de Bilbao, Joder La Ostia!!, pues nos hemos dado la vuelta a la piedrita. En total entre subir, bajar y la vueltita unas tres horas pero muy a gusto entre bosque y lagos.

Ahora mismo estamos en Clayton, un pueblito muy cerca de los Apalaches, en un motel en el centro del pueblo se llama Old Clayton Inn. Y joder que si "old", la recepción tenía buena pinta pero la habitación es bastante cutre- Sólo os cuento que he dado al agua y al principio a salido marrón, imaginaros cuanto hace que no subía agua por esa cañería. Sólo hay una cosa que merece la pena y es poder escribir estas líneas desde un porche de madera y sentado en unas mecedoras enormes mientras escuchamos los sonidos de la noche.

Mañana será otro día, tenemos pensado ir a Black Rock Mountain, ya os contaremos.

NOTA: Para l@s pesad@s hay fotos subidas en todos los post.